Consejos

Qué considerar como desgaste normal en viviendas de alquiler 


Si bien las legislaciones locales pueden diferir en cuanto a los detalles sobre qué determinar como un desgaste normal en una vivienda, esta pequeña guía os brindará algunos principios generales sobre qué se considera normalmente como desgaste normal por uso en los alquileres. 

¿Qué se define como desgaste normal en alquileres? 

Es el deterioro que se produce normalmente a medida que se utiliza un inmueble a lo largo de los meses y los años. El resto de daños y desperfectos que surjan más allá del uso y desgaste normal se consideran como descuido, accidente, abuso o daño a las instalaciones de la propiedad. 

Sin embargo, cuando hablamos de la limpieza entramos en un tema que puede resultar un tanto ambiguo y subjetivo, a menos de que se evidencia una clara negligencia en este aspecto.  

En esos casos, cuando los inquilinos dejan la casa tan sucia que no está en condiciones de alquilarla, obviamente puede utilizar el depósito de seguridad para manejar el daño del inquilino y dejar el alojamiento nuevamente en condiciones óptimas para su alquiler. 

¿Qué pasa con elementos más comunes como agujeros de clavos, marcas de pintura o manchas en un sofá? Debemos tener en cuenta el tiempo que el inquilino ha estado en la propiedad y advertirle de antemano que comunique o participe cualquier desperfecto que vea al momento de su llegada para tomar una decisión acertada al respecto.  

Por ejemplo, en el caso de MIT House, que trabajamos con estancia de corta y mediana duración, se presupone que ciertos desperfectos ocurran por la naturaleza del uso recurrente del inmueble.  

No obstante, para evitar que cualquier daño o negligencia por parte de un inquilino pase desapercibida informamos a todos los huéspedes entrantes que nos indiquen los desperfectos que vean; además de contar con un equipo de mantenimiento y limpieza que hace una revisión general de los alojamientos en cada salida. Todo esto nos permite saber en qué momento ha ocurrido, a fin de considerar o no el cobro al cliente en su depósito de fianza. 

Si se trata de alquileres de larga estancia, se entiende que hay un uso esperado en una propiedad, de modo que con el tiempo se abrirán agujeros para clavos y una reorganización de los muebles a fin de convertir esa casa en un hogar para ellos durante su tiempo de alquiler. También se entenderá en estos casos que detalles como la pintura y las alfombras se irán deteriorando con el tiempo y que no se tratará de una negligencia por parte de su arrendatario. 

¿Qué se considera daño?

Claramente, una ventana rota, una pantalla rota en una lámpara, un espejo de tocador roto o una puerta de gabinete rota que ha sido arrancada o un daño visible en el suelo porque se dejó caer algo pesado en el suelo puede considerarse daños.  

En estos claro, no se puede exculpar la responsabilidad de la persona determinando si fue un accidente o un abuso, ya que en cualquiera de los casos se considera daño a la propiedad y conlleva un coste.  

Lo que resulta muy importante para todo propietario y/o gestor de propiedades es comprender qué determinar como desgaste normal de una propiedad y establecerlo en sus condiciones antes de aceptar un alquiler en el inmueble. De esta forma se evitará cualquier inconveniente, ya que ambas partes estarán informadas en todo momento sobre qué daños supondrían un coste para el inquilino. 



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